El método de punción seca va encaminado al tratamiento de los puntos gatillo. Los puntos gatillo, definidos de forma muy simple, son los puntos donde un tejido muscular está más acortado, de forma que no le llegan nutrientes y, por lo tanto, está hipersensible al tacto. Además puede dar un dolor irradiado. La idea es tratar esta zona de contractura máxima (punto gatillo miofascial) mediante la introducción de una aguja, normalmente de acupuntura, en ese punto gatillo. Esto hace que el sistema nervioso central comience un proceso de regeneración de este músculo dañado de forma que llegan más nutrientes, y si la punción ha sido acertada, el músculo se relaja en su totalidad y desaparecen síntomas como el dolor local y el dolor irradiado. Los puntos gatillo aparecen en zonas muy concretas de la musculatura, cada músculo tiene un número de puntos gatillo descritos y estos aparecen siempre en la misma zona.
Una característica de los puntos gatillo es que estos además de producir dolor en la zona donde se encuentran son capaces de producir dolor a distancia, de modo que por ejemplo, un punto gatillo en el glúteo puede provocar dolor en una pierna y confundirse con una ciática, cuando en realidad no lo es.
Los puntos gatillo suelen estar asociados a la mayoría de lesiones y enfermedades reumáticas, y a menudo son ellos los que las provocan. Es por eso que su tratamiento alivia la sintomatología e incluso la elimina.
Por ejemplo, los músculos del muslo a menudo están asociados e incluso se llegan a confundir con alteraciones de menisco de la rodilla. Algunos músculos del hombro albergan puntos gatillo que producen síntomas parecidos a las epicondilitis.Los puntos gatillo pueden aparecer por:
- Traumatismo directo o indirecto en el músculo
- Sobre carga muscular
- Alteraciones posturales
La aguja destruye los puntos gatillo eliminando los síntomas que estos provocan
La punción seca es una de las técnicas más eficaces en el tratamiento de la patología muscular (contracturas) obteniéndose resultados espectaculares en la disminución del dolor desde la primera sesión siendo además inocua y sin efectos secundarios ya que no se introduce ninguna sustancia dentro del organismo. Aplicada conjuntamente con masaje y estiramientos da sorprendentes resultados a corto plazo.
Muchas patologías pueden estar provocadas o persistir por la presencia de Puntos Gatillo Miofasciales que son capaces de producir debilidad muscular, rigidez articular, restricciones de movilidad, y dolor asociado a otras estructuras.
El dolor miofascial es capaz no sólo de provocar dolor en el punto gatillo o foco irritable, sino que suele producir lo que conocemos como patrón de dolor referido. Esto pasa en todos los músculos del cuerpo humano de tal forma que podemos encontrar músculos que reproducen exactamente los síntomas de una ciática, tendinitis de hombro y así con un gran número de alteraciones que con un tratamiento miofascial tendrían una rápida y eficaz solución.
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